William Carey

La llegada del inglés William Carey (1761-1834) llegó a la India en 1793 marcó un hito importante en la historia de las misiones cristianas y en la historia de la India. Carey estableció la Misión Serampore — la primera misión protestante moderna en un lugar donde no se hablaba el inglés — cerca de Calcuta, el 10 de enero de 1800 ¹ . A partir de esta base, trabajó durante casi un cuarto de siglo para difundir el evangelio por todo el territorio. Al final, su triunfo fue espectacular. Gracias a su gran amor por el pueblo de la India y a su incesante campaña contra "las fuerzas espirituales del mal" (Ef. 6:12), la India fue literalmente transformada. El historiador asiático Hugh Tinker resume el impacto de Carey en la India de esta manera: "Y así en Serampore, en las orillas del río Hooghly, todos los elementos principales de la moderna Asia del Sur — la imprenta, la universidad y la conciencia social — salieron a la luz". ²

¿Quién fue William Carey? Era exactamente el tipo de hombre que el Señor parece que se deleita en usar para lograr grandes cosas. En otras palabras, el tipo de persona que la mayoría de nosotros menos espera. Fue criado en un pequeño pueblo rural inglés, donde no recibió casi ninguna educación formal. Su principal fuente de ingresos provenía de su trabajo como zapatero remendón. Tenía un aspecto sencillo y desgarbado, y había perdido casi todo su cabello en la infancia. Desde su llegada a la India y a lo largo de sus años allí, fue hostilizado por los colonos británicos, abandonado por la agencia misionera que lo envío y se le opusieron misioneros reclutados más jóvenes que fueron enviados para ayudarlo. A pesar de estos reveses, se convirtió quizás en la persona más influyente del mayor puesto de avanzada el Imperio Británico. ³

Carey no fue a la India simplemente para abrir nuevas iglesias o establecer centros médicos para los pobres. Él fue impulsado por una visión más amplia, una visión para discipular a la nación. "Carey no vio a la India como un país extranjero que se debía explotar sino como la tierra de su Padre celestial para amarla y servirla, una sociedad donde necesitaba gobernar la verdad y no la ignorancia". ⁴ Miró afuera a lo largo del territorio y se preguntó : "Si Jesús fuera el Señor de la India, ¿Cómo se vería esta? ¿Qué es lo que sería diferente? Esta pregunta estableció su agenda y dirigió su participación en una notable variedad de actividades dirigidas a glorificar a Dios y a avanzar en Su reino. A continuación, los puntos más destacados del trabajo de Carey descritos en el sobresaliente libro de Vishal y Ruth Mangalwadi The Legacy of William Carey (El Legado de William Carey):

Un Modelo para la Transformación de una Cultura ⁵

Carey estaba horrorizado de que la India, uno de los países más fértiles en el mundo, se le hubiera permitido convertirse una jungla baldía, abandonada para las fieras salvajes y las serpientes. Por lo tanto, realizó un estudio sistemático de la agricultura e hizo campañas para la reforma de la agricultura. Introdujo el sistema de Linneo para la organización de las plantas y publicó el primer texto de ciencias en la India. Lo hizo porque creía que la naturaleza es declarada "buena" por su Creador, y que no es una maya (ilusión) que debe ser rechazada como los hindúes creen, sino un tema digno del estudio humano.

Carey introdujo la idea de los bancos de ahorro en la India para luchar contra el dominante mal social de la usura (el préstamo de dinero con un interés excesivo). Él creía que Dios, al ser justo, aborrecía esta práctica que hacía que la inversión, la industria, el comercio y el desarrollo económico sean imposibles.

Fue el primero en realizar campañas para el tratamiento humanitario de las víctimas de la lepra en la India porque creía que el amor de Jesús alcanzaba a los pacientes con lepra, por lo que debían ser atendidos. Antes de ello, usualmente los leprosos eran enterrados o quemados vivos debido a la creencia de que una muerte violenta purificaba el cuerpo en su camino a la reencarnación, a una nueva vida saludable.

Fundó el primer periódico alguna vez impreso en alguna lengua oriental porque creía que "por encima de todas las clases de fe y verdad, el cristianismo buscaba la libre discusión". Su periódico en idioma inglés: Friend of India (Amigo de la India) fue la fuerza que dio a luz al movimiento de la reforma social en la India en la primera mitad del siglo XIX.

Tradujo la Biblia a más de 40 lenguas diferentes de la India. Transformó el idioma bengalí, considerado anteriormente como "apropiado solo para demonios y mujeres", en el principal lenguaje literario de la India. Escribió baladas del Evangelio en bengalí para llevar el amor que los hindúes tenían por la música al servicio de su Señor. Fundó decenas de escuelas para los niños indios de todas las castas e inició la primera universidad en Asia. Quiso desarrollar la mente india y liberarla de la oscuridad y la superstición.

Fue el primer hombre que se opuso a los asesinatos despiadados y a la opresión generalizada de las mujeres. Las mujeres en la India eran abrumadas por la poligamia, el infanticidio femenino, el matrimonio infantil, la quema de viudas, la eutanasia, y el analfabetismo forzado, todo lo que era sancionado por la religión. Carey inauguró escuelas para las niñas. Cuando las viudas se convertían al cristianismo, arreglaba matrimonios para ellas. Fue su persistente batalla de 25 años contra la quema de viudas (conocido como el sati) lo que finalmente condujo a la prohibición formal de esta horrible práctica religiosa.

William Carey fue un pionero del movimiento misionero cristiano moderno, un movimiento que desde entonces ha llegado a todos los rincones del mundo. Aunque fue un hombre de orígenes humildes, utilizó el ingenio que Dios le dio y todos los medios disponibles para servir a su Creador e iluminar los oscuros rincones de la India con la luz de la verdad.

Al ministerio de William Carey en la India se le puede describir como holístico. Para que algo sea holístico, debe tener múltiples partes que contribuyan a un todo mayor. ¿Cuál es el "todo" al que todas las actividades del ministerio cristiano deben contribuir? "A través de un análisis del ministerio de Cristo en la tierra vemos que el "todo" es glorificar a Dios y hacer avanzar su reino a través del discipulado de las naciones (Mateo 24:14; 28:18-20). Esa es la agenda grande de Dios, la tarea principal que el hombre realiza a través de Su iglesia para lograrlo.

Si esto es el todo, entonces ¿cuáles son las partes? Mateo 4:23 resalta tres partes: la predicación, la enseñanza y la sanidad. Debido a que cada parte es esencial para el todo, veamos una vez más cada una de ellas, de manera más cuidadosa.

La predicación incluye la proclamación del evangelio, la invitación de la gracia de Dios a todas las personas de todo el mundo para vivir en Su Reino, hacer que sus pecados sean perdonados, volver a nacer espiritualmente y llegar a ser hijos de Dios mediante la fe en Cristo. Proclamar el evangelio es esencial para el ministerio holístico, pues a menos que los perdidos y quebrantados renazcan espiritualmente a una relación viva con Dios, a menos que se conviertan en "una nueva creación" (2 Cor. 5:17) todos los esfuerzos para traer esperanza, sanidad y transformación están condenados a fracasar. Las personas de todo el mundo necesitan restaurar su relación con Dios. Sin embargo, la predicación es sólo una parte de ministerio holístico.

La enseñanza implica instruir a las personas en las verdades fundamentales de la Escritura. Se asocia con el discipulado que ayuda a las personas a vivir en obediencia a Dios y a Su Palabra en cada área de su vida. En Mateo 28:20 Jesús les dice a sus discípulos: "enseñen (a las naciones) a obedecer todo lo que yo les he mandado". A menos que a los creyentes se les enseñe a obedecer los mandamientos de Cristo, su crecimiento puede verse obstaculizado. Colosenses 3:16 dice: "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría".

La sanidad implica las muestras tangibles de la realidad actual del Reino en medio de nuestro mundo herido y quebrantado. Cuando Jesús vino, Él mostró la realidad actual del Reino de Dios al sanar a las personas. "Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra se curan, los sordos oyen, los muertos resucitan, y la buenas nuevas se predican a los pobres" fue el informe de Jesús a su primo Juan el Bautista en Mateo 11: 4-5. Jesús no solo predicaba las buenas nuevas; lo mostró al sanar todo tipo de quebranto. A menos que al ministerio que vela por las necesidades básicas de las personas lo acompaña el evangelismo y el discipulado, nuestro mensaje será vacío, débil, e irrelevante. Esto es especialmente cierto ahí donde la pobreza física es generalizada. El apóstol Juan exhorta: Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad (1 Juan 3:17-18).

Aquí hay una imagen de los elementos básicos de un ministerio holístico bíblicamente equilibrado:

En primer lugar, hay diversas partes: la predicación, la enseñanza y la sanidad. Estas partes tienen funciones distintas; sin embargo, son inseparables. Todas son esenciales para contribuir al todo que es glorificar a Dios y hacer avanzar Su Reino. Por último, cada parte descansa en el fundamento sólido de la cosmovisión bíblica. En otras palabras, cada una se entiende y se implementa a través de las presuposiciones básicas de la Escritura. En resumen, la predicación, la enseñanza y la sanidad son tres partes indispensables del ministerio holístico cuyo propósito es hacer avanzar el reino de Dios "En la tierra como en el cielo" (Mateo 6:10). Sin estas partes trabajando juntas, de manera impecable, nuestro ministerio es menos de lo que Cristo pretende y carecerá del poder para transformar vidas y naciones.

Para comprender la naturaleza y el propósito del ministerio holístico, se deben comprender dos conceptos. El primero es el impacto integral que tiene la rebelión espiritual de la humanidad. El segundo es que nuestro amoroso y compasivo Dios está actualmente desarrollando Su plan para redimir y restaurar todo lo que se quebrantó con la caída.

Cuando Adán y Eva le dieron la espalda a Dios en el Jardín del Edén (Génesis 3: 1-6), las consecuencias de su pecado fueron devastadoras y de largo alcance, afectando el mismo orden del universo. Al menos cuatro relaciones se rompieron con la caída. En primer lugar, se rompió la relación íntima de Adán y Eva con Dios (Génesis 3: 8-9). Era la relación principal para la cual habían sido creados, el aspecto más importante de sus vidas. Cuando se rompió su relación con Dios, sus otras relaciones también fueron dañadas: su relación consigo mismos como individuos (Génesis 3: 7,10), el uno con el otro como congéneres (Gen. 3: 7, 12, 16) y con el resto de la creación (Génesis 3: 17-19).

El universo está diseñado y entretejido de manera intrincada. Es holístico y está compuesto por múltiples partes, cada una de las cuales depende del buen funcionamiento de las otras. Todas las partes se rigen por leyes establecidas por Dios. Cuando la relación principal entre Dios y la humanidad fue cercenada, cada parte de la armonía original de la creación de Dios se vio afectada. Los resultados de este rompimiento integral han asolado a la humanidad desde entonces. La guerra, el odio, la violencia, la degradación ambiental, la injusticia, la corrupción, la idolatría, la pobreza y la hambruna en su totalidad surgen del pecado.

De este modo, cuando Dios se dispuso a restaurar Su creación de todos los efectos de la rebelión del hombre que abarca todo, Su plan redentor no podía ser pequeño o estrecho, al enfocarse en una sola área de rompimiento. Su plan no se limita a salvar almas humanas, a enseñar o incluso a sanar. Más bien, combina las tres partes en su totalidad con el objetivo de restaurar todo, incluyendo cada una de las cuatro relaciones rotas que se describen anteriormente. Colosenses 1: 19-20 proporciona una imagen del plan redentor holístico de Dios:

por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud en [Cristo] y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Énfasis añadido).

Dios está redimiendo todas las cosas. A través de la sangre de Cristo, nuestros pecados son perdonados y nuestra comunión con Dios se renueva y no solo eso, también podemos experimentar la sanidad substancial en nosotros mismos, con los demás y con el ambiente. El evangelio no son solo buenas nuevas para después de la muerte; ¡ son buenas nuevas son para aquí y ahora!

La tarea de la iglesia es unirse a Dios en Su gran agenda de restaurar todas las cosas. Somos "embajadores de Cristo" llamados al "ministerio de la reconciliación" (véase 2 Cor. 5: 18-20). En las palabras del apologeta cristiano Francis Schaeffer, debemos trabajar "sobre la base de la obra terminada de Cristo. . . [para] sanar de manera substancial ahora, en todas las áreas donde hay divisiones a causa de la caída. ⁶ "Para ello, debemos primero creer que dicha sanidad puede ser una realidad aquí y ahora, en todas las áreas, sobre la base de la obra terminada de Cristo. Esta sanidad no será perfecta o completa en este aspecto del regreso de Cristo ; sin embargo, puede ser real, evidente y substancial.

La predicación, la enseñanza y la sanidad substancial en todas las áreas donde existe un rompimiento como resultado de la caída, en esencia, el ministerio holístico, es la visión que Cristo tenía y nos dejó como modelo en la tierra. Fue la visión que William Carey estableció como agenda en la India. Es la visión que también debería establecer la agenda en nuestro ministerio.

Cuando Jesús envió a Sus discípulos en su primer viaje misionero, "los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos" (Lucas 9: 2). Sin embargo, hoy es común que los ministerios cristianos separen los componentes de este ministerio doble. Algunos se centran exclusivamente en la predicación, el evangelismo o la plantación de iglesias, mientras que otros se centran en satisfacer las necesidades físicas de los quebrantados o los pobres. Lo típico es que estos dos grupos tengan poca interacción. Esta división no es lo que pretendía Cristo. Al centrarse en uno y excluir al otro, los ministerios son limitados y poco efectivos en lograr una transformación verdadera y duradera.

La Biblia ofrece un modelo del ministerio donde la predicación, la enseñanza y la sanidad son en las palabras del Dr. Tetsunao Yamamori: "funcionalmente diferenciadas, aunque relacionalmente inseparables." ⁷ Cada parte es diferente y merece especial atención y enfoque. Aunque las partes deben funcionar juntas. Juntas forman un ministerio holístico que es tanto poderoso como efectivo, un ministerio capaz de transformar vidas y naciones enteras. La obra de William Carey en India da testimonio histórico de este hecho. Según el teólogo David Wells, la predicación, la enseñanza y la sanidad deben estar "inexorablemente relacionadas entre sí, siendo la primera el fundamento y siendo la última la evidencia del trabajo de la anterior". ⁸